@Laetitia_GOG

A poco no se han hecho una de las siguientes preguntas : ¿Para qué enamorarme? ¿enamorarte? ¿enamorarse? O ¿Para qué me enamoras?, ¿No? La verdad yo tampoco, sólo me he preguntado porqué respiramos si de todos modos algún día vamos a morir. Amor, amor.... Es un tema complicado. Cómo es posible que en estos tiempos, carentes de humanos que amen/quieran/respeten a sus semejantes, en lugar de buscar una cura para el desamor, manden un robot a Marte... A amarte. Qué ironía. El amor puede ser cuestión de tomar una decisión. Decidirse bajo los propios estándares que se van estableciendo a lo largo de la vida, teniendo que recordar experiencias y personas que te enseñaron muchas cosas y te volvieron un hombre o mujer mejor. O de aquellas que hicieron de ti un monstruo de persona, amargado, hoy incrédulo de amor. No te pongas exigente y recuerda que "el que mucho escoge, caca coge". Es mentira que sólo te enamoras una vez en la vida. Yo me he enamorado y desenamorado mu...

Sigo escribiendo para mí. Qué importa el tema o experiencia, el gusto por escribir con buena ortografía sigue siendo un gusto para mí.... Y "gracias" al Twitter, la redacción y puntuación cada vez van peor y precisamente para no perder el gusto ni la práctica, heme aquí escribiendo sin tener un tema, razón o amor.

Encontré el momento ideal para escribir y evitarme la tentación de comer esa comida calórica que aun venden en las escuelas y disfrutar de mi lonchera saludable. La aplicación que bajé hace tiempo para postear desde el iPad fue un tanto inútil, así que al menos podré hacer mis borradores en los ratos libres en el trabajo. Así como voy re-leyendo todo lo que he escrito de años anteriores a la fecha, me alegro al darme cuenta que cada día-semana-mes-año me vuelvo menos estúpida. ¿Qué?... ¿madurar? Ni que fuera aguacate. Al escribir y escribirme también me sigo conociendo. Es útil en algunos momentos de la vida, el problema es cuando conscientemente haces algo y sabes que no deberías estar haciéndolo, lo escribes y luego dices " No, pues que pendeja soy". Lo llamo autocrítica.