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Mostrando las entradas de noviembre, 2004

Y las Chivas...¡FUERA!

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A veces por bocona me pasan las cosas... yo pude haber jurado que mi equipo de soccer siendo campeón iba a ganarle al equipo con el cuál se disputó la final el torneo pasado, pero para mi mala suerte las Chivas le ganaron 5-0 a mis Pumas... esta vez sólo perdí una hamburguesa, por suerte no me dio tiempo de apostar más, ni la bandera que había ganado en la última final (porque no me la han dado... María de Jesús no te hagas wey ¬¬). Después del partido se me caía la cara de vergüenza (incluso ni lo terminé de ver), tenía miedo de ir a la escuela, sabía que iba a ser la burla de toda la afición chiva unicachense, y las burlas no se hicieron esperar para ese Lunes, comenzaron a llegarme mensajes al celular desde el mismo domingo. Ni los contesté. Como bien dije, el lunes recibí palmaditas en la espalda, abrazos para consolarme; me sacaban la lengua y me llegaron a cobrar la hamburguesa, pero bien les dije: "El que ríe al último, ríe mejor" y ahora andan pasando por la misma pen

Menta-Tutti fruti

Una amiga y yo en una tiendita, comprando provisiones para viajar... Señor de la tienda: bien, algo más? Karo: sí, me da un Bubbalo de Menta , por favor. Señor de la tienda metiendo la mano en el bote, sube la mirada al techo : bubbalo de menta....de qué sabor? Karo: _-_U plop! L3ttY: o_O!

¡Que muera la tía!

Bien, ya llevo sin postear, pero para mi maldita suerte ando sin internet en casa, justo cuando es más necesario ya que el semestre está por terminar y no tengo cómo bajar de internet todos los trabajos que me dejen en la escuela, para ahorrar tiempo y no tener que estar en ese lugar con aire acondicionado, grande, lleno de libros, al que llaman biblioteca... Como es costumbre, en Halloween y día de muertos (ya sé, no hay que confundir, una tradición es extranjera y otra mexicana... pero da igual, hay dulces) los niños salen a pedir su fregada calaverita y en Comitán no se hacen esperar, así que cuando escucho voces de niños y el timbre, hago de cuenta que no hay nadie en casa, así no quedo mal por no dar dulces, no desean que la tía se muera, ni le echan basura a mi casa. En la tarde salí con mi mamá y en una esquina había un niño de no más de 1m de estatura disfrazado y pidiendo "calabacita", jaja me dio tanta gracia (no como la niña, ya una gran vieja, de zapatos de tacó